¡Manos a la tierra!
Reforestación de la cuenca hidrográfica Tapesco
Saliendo como es de costumbre, muy temprano de nuestro colegio, partimos hacia Zarcero, un pequeño pueblo con cierto aire alpino a una hora aproximadamente de nuestro colegio. A pesar de la cercanía, al llegar a Zarcero, se respira un aire completamente diferente, el microclima, la altura, la vegetación ofrece un panorama único en Costa Rica.
La primera parada la hicimos en el centro del pueblo, como un espacio para la integración entre nosotros y los profesores, pero también para admirar la belleza escénica del lugar. Las casas en forma de chalet, el aire fresco, los cipreses y la iglesia se prestaron como un momento para liberarse del ajetreo de las zonas urbanas. Estando ahí, entendí el verdadero valor de la sostenibilidad y de como es posible potenciar el turismo de forma ecológica. Zarcero es un pueblo pequeño, más bien, pequeñísimo; en donde no hay grandes cadenas de supermercados ni centros comerciales, tampoco hay McDonalds ni otras cadenas de restaurantes; pero Zarcero guarda su tesoro en la preservación de la naturaleza. Los pequeños empredimientos son visibles en los negocios que ofrecen productos propios del lugar como por ejemplo el queso "palmito", una variedad de queso producida en las montañas del pueblo y de allí su valor especial.
Viajamos con un propósito: el de reforestar una cuenca hidrográfica que provee de agua a una la comunidad de Tapesco, una comunidad pequeña montaña arriba. Ascendiendo en el bus, el paisaje visible nos dejó sin palabras. Montañas verdes que conjugan la regeneración vegetativa con la ganadería de pastoreo, pequeñas casas rurales y granjas. Nos dividimos en grupos para reforestar en diferentes zonas estratégicas para potenciar la cobertura boscosa más rápidamente. De donde al mismo tiempo hay un ambiente de compañerismo entre nosotros.
Visitamos también las instalaciones de la ASADA (Sistemas comunales para la gestión del agua) en donde además nos mostraron el proceso de captación de aguas y la logística para proveer del servicio a las familias de Tapesco. Tener la experiencia de ver una naciente de agua constante es una invitación directa a concientizarse sobre la importancia de las cuencas hidrográficas y el papel que juegan los árboles para garantizar el ciclo del agua.
Cerramos esta experiencia con una reunión de generación para reflexionar sobre el delicado balance que tiene la naturaleza y nuestro papel como ciudadanos del mundo para garantizarlo.
